miércoles, 19 de octubre de 2011

La pantera rosa de Miquel Navarro

En virtud de su color y porte esbelto, los valencianos dieron el nombre de la pantera rosa a esta escultura. Pocos saben, sin embargo, que el color hace referencia a los terrenos de Renfe, adoptando el de los vagones que aún no han sido pintados cuando son nuevos, o han sido retirados ya, por haber cumplido su ciclo y han perdido su capa de pintura superpuesta.
La escultura fue encargada para conmemorar el canal Júcar-Turia.
Teniendo en cuenta esta motivación, se puede puede intuir que el autor pretende simbolizar el triunfo de la industria humana sobre la naturaleza, dado también que el agua, una vez domada, cae mansamente y en condiciones de ser aprovechada.
Otro punto que cabe destacar es que parece un símbolo fálico. Pudiera entenderse que el ser humano está eufórico, más que satisfecho, por la proeza.
Sin embargo, la idea del autor es mucho más sofisticada. En lo alto de la escultura hay una cabeza de insecto.
Se trata, pues, de un insecto metálico; o sea, es industria y es naturaleza al mismo tiempo. Como el propio canal que representa, que, siendo obra humana, no deja por ello de ser naturaleza. Por la boca del insecto es por donde sale el agua. Es decir, el insecto vierte palabras, que antes han sido ideas o pensamientos, y esas palabras, ofrecidas de forma pacífica y civilizada, resultarán muy provechosas a los habitantes de la ciudad.
El color del monumento no obedece, pues, al motivo utilitario que en un primer momento se puede pensar, sino que posee un simbolismo sentimental y romántico, al referirse a elementos que están en la memoria de los valencianos.
En definitiva, la escultura, y en contra de lo que imprudentemente se pudiera pensar en una mirada apresurada, alberga una gran carga emocional y simbólica. La sencillez en las formas y los materiales debería inducir a pensar en la capacidad de síntesis del arte, que algunos saben interpretar magistralmente.
Vicente Torres

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que diga Miguel navarro importa poco, cuando un artista expone su obra, más en un sitio público, deja de ser su dueño. El pueblo ha dicho la última palabra, es y será por siempre "La Pantera Rosa".
Magister.