domingo, 19 de agosto de 2012

Eso se le escapó a Ortega

Hoy he visto por la calle un anuncio que dice así: Detrás de cada donante hay un héroe. He mirado enseguida detrás de mí y no había nadie. He preguntado a personas que tienen algún trato con quien supuestamente ha ordenado o autorizado esta campaña publicitaria.
Se me ha contestado que yo soy el héroe. Y si yo soy el héroe y al mismo tiempo estoy detrás de mí, se produce una situación que creo que se le escapó a Ortega.
No obstante esta cuestión metafísica tan curiosa, creo que tampoco está de más aprovechar el momento para decir algunas cosas de los funcionarios, que es lo que son, a mi entender, los que trabajan en el Centro de Transfusiones.
Los funcionarios, como todos, pueden adocenarse. Pero los jefes, en teoría, deberían impedir. Eso sería si eligieran a los mejores para el cargo, y no a los pelotas o enchufados. Quizá, el director del CTCV sea un señor extraordinario, alguien muy dotado para el cargo, cuya gestión sea difícil mejorar. Pero la cuestión es otra.
Correos, por ejemplo, es un organismo que en otros tiempos funcionaba de forma modélica y del que en la actualidad no puede decirse lo mismo. Suelo ir a una oficina en la que hay que coger turno en una máquina. Los funcionarios que atienden al público, por la actitud de los que esperan pueden predecir quién será el siguiente. A veces, al funcionario que queda libre no le gusta el cliente que le toca y hace como que hace esperando que termine otro compañero suyo y atienda al que no le gusta. Eso lo hacen algunos y el director de la sucursal debería impedirlo. Si el director de la sucursal está adocenado, se adocena también el personal que tiene encomendado. Pero si el director no se adocena, su superior podría considerarle sospechoso y frenar su carrera.
Debo añadir, de todos modos, que conozco a muchos funcionarios que, sean adocenados o no sus jefes, actúan con pulcritud, esmero, abnegación, entusiasmo e inteligencia. No es justo que por culpa de una mala dirección y de unos cuantos como los que he descrito carguen con tan mala fama.

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