viernes, 1 de febrero de 2013

Jorge Ballester en Galería Punto


Creo que los artistas, al menos por ahora, necesitan a las Galerías. Obviamente, unos más que otros. Pero, sobre todo, las Galerías son importantes para el público. Es imposible ser experto en todo, por lo que alguien que desee comprar un cuadro tiene un buen punto de referencia si el cuadro que le gusta ha estado en una Galería prestigiosa.
Galería Punto es una de ellas y de sus paredes cuelgan actualmente algunos cuadros de Jorge Ballester, un artista consagrado desde hace mucho. En este caso, Galería y pintor se prestigian mutuamente. Todos los cuadros que tiene expuestos, como es habitual en él, son inquietantes o invitan a interpretaciones que van más allá de la intención del artista. Como ocurre, por ejemplo, con el cuadro titulado Mujer objeto tocándose la figa con la mano derecha. Jorge estaba en la Galería y le he preguntado si la gente de otros lugares sabrá lo que es la figa y me ha contestado, pues en lugar de figa pongamos coño. Lo de que estén tocándose la figa podría remitir a un artículo que escribió cierto director de periódico en el que afirmaba que las funcionarias se pasaban todo el tiempo haciendo eso. No es cierto. El hecho de que utilice la mano derecha tampoco tiene connotaciones políticas. Hay más gente diestra que zurda. El cuadro, simplemente, pone de relieve a la mujer objeto. En su representación interviene una guitarra. Sobran los comentarios.
Otro de los cuadros se titula Camisa blanca. Baja una línea por la pared y confluye en el cuello de un hombre que lleva una camisa blanca. Da la impresión de que cuelga de una cuerda. El hecho de que la primera idea que concita en el espectador sea esa es elocuente. Creo, por lo que he podido averiguar, que a todos o casi todos les ocurre lo mismo. La segunda mirada ya es más indagatoria, ¿es una cuerda de la que cuelga o es una raya que hay en la pared?
Quizá, lo que pretende decirnos Jorge Ballester es que el mundo en el que vivimos no invita a que nos durmamos en nuestros laureles, sino a que miremos las cosas con atención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mis ojos el hombre no cuelga, esta haciendo un saludo de presentacion, una ligera inclinacion de cabeza. El cuerpo no tiene la apariencia de cuerpo muerto.