viernes, 10 de noviembre de 2017

Presentación de ‘Miedo y deseo’

Estuve en la presentación de este ensayo, que también había sido la tesis doctoral de Alejandro Lillo. Tuvo lugar en la librería Ramón Llull, de Valencia, y el autor estuvo acompañado por Tomás Rodríguez, David Montesinos e Isabel Burdiel, citados por el orden en que intervinieron.
Una de las cuestiones que aborda este libro es la dificultad de los historiadores para entender la mentalidad de cada una de las épocas de los hechos que investigan. Pueden situar los acontecimientos en el momento y lugar en qué ocurrieron, pero para saber más necesitan comprender el modo de pensar de los habitantes del sitio en que ocurrieron, lo cual resulta extremadamente complicado, porque iba cambiando y de un lugar a otro podía variar un tanto.
Por el motivo dicho, en la presentación se hizo hincapié en la fecha que figura en la portada del libro, que es 1897, porque la novela se refiere precisamente a ese tiempo y no otro.
En el transcurso del coloquio posterior, la historiadora Isabel Burdiel explicó que en el siglo XIX la gente tenía miedo a los vampiros, añadiendo que la pregunta sería: ¿A qué tenemos miedo hoy?
Los peligros que se cernían sobre el mundo a finales del XIX eran muy grandes: En el siglo XX hubo dos guerras mundiales, la Revolución rusa, el nazismo y el fascismo se impusieron en Alemania e Italia, etc., pero se prefiere centrar el miedo en algo inocuo, como los vampiros o los extraterrestres. Quizá en ese tiempo se preveía que varias catástrofes, aún indeterminadas entonces, acechaban a la humanidad y el temor que generaba se transmutó en esas amenazas monstruosas en las que tampoco terminaba de creer nadie, pero que por eso mismo pudieron servir para aflojar la tensión.
Tampoco son cualquier cosa las amenazas que nos acechan hoy, puesto que la posibilidad de que ocurra la tercera guerra mundial sigue latente, pero quizá porque sería la definitiva da menos miedo. Y luego hay otros peligros, como la posibilidad de una crisis económica gigantesca, que mate a muchos de hambre, y otras. Pero al parecer, las gentes de hoy combaten el miedo con la inconsciencia.

1 comentario:

Isabel Barceló Chico dijo...

Fue una presentación muy interesante, pues el libro analiza, desde el punto de vista del historiador, el Drácula de Stocker, y lo que esa novela aporta al conocimiento del final del siglo XIX, y cómo se construyen las identidades que todavía colean hoy.